Nuevo diácono….
La celebración se hizo dentro del templo (no en el patio como otras veces), animada por un grupo de música, equipo de liturgia… y la participación de un gran número de personas, tanto de la parroquia, como de El Bañado, conocidos de Fray Felipe de Paraguay y Buenos Aires, familiares llegados de Vaquería.
En su homilía, Mons. Robledo, recordó el triple ministerio del diácono y le dedicó una palabras personales a fray Felipe. Después de las letanías y la oración consagratoria, los papás y hermanos, acercaron la estola y dalmática y fray Ramón, con fray Francisco y un servidor, lo revestimos de diácono. El obispo le entregó los Evangelios y posteriormente, el neodiácono, se puso a preparar el altar, a dar la comunión…
Al final, fray Felipe, dedicó unas palabras de agradecimiento a sus padres, a todos los presentes y a los frailes del Vicariato. Al terminar la ceremonia, las voluntarias de la parroquia habían preparado una pequeña fiesta (con una enorme torta) en el patio en la que pudimos felicitar al nuevo diácono y compartir con todos los presentes este momento de acción de gracias a Dios por la persona y el ministerio de nuestro hermano.
Una hermosa ceremonia de ordenación, sencilla y fraterna, que expresaba lo que el diaconado significa: el triple servicio a la liturgia, a la Palabra y a la caridad. Que el Señor bendiga a fray Felipe en su entrega diaconal, acompañado siempre por la oración y el afecto de todos sus hermanos. ¡Muchas felicidades, Felipe!
Fr. Rafael Colomé i Angelats